SÍNDROME DE INDEFENSIÓN ADQUIRIDA
DESMOTIVACIÓN, DESESPERANZA E IMPOSIBILIDAD DE OBTENER LOGROS
ESTE SÍNDROME ES MUY COMÚN EN LOS PADRES QUE EN PROCESOS DE SEPARACIÓN HAN SIDO CONFLICTIVOS Y TRAUMÁTICOS, O QUE SON OBSTRUIDOS DEL VÍNCULO CON SUS HIJOS O QUE LOS HAN PERDIDO POR ALIENACIÓN PARENTAL.
El síndrome de indefensión adquirida o desesperanza aprendida afecta a personas que se sienten desamparadas e incapaces de lograr sus metas vitales.Si año tras año no consigue sus metas y ya no tiene emoción alguna por intentarlo porque considera que sus estrategias no funcionan o que va a fracasar otra vez, ¡cuidado! Puede que presente el síndrome de desesperanza o indefensión aprendida.
Se trata de un estado de ausencia de motivación, causado por la pérdida de la esperanza de lograr metas o alcanzar objetivos. Hace que se derrumben los sueños, se vive en la creencia de que es imposible que las cosas cambien, se resuelvan o mejoren. Es la idea de que no hay nada que hacer, ni ahora ni nunca, lo que conlleva una resignación forzada y el abandono de toda ambición.
¿Cómo se adquiere el síndrome de indefensión adquirida?
Cuando las personas, sobre todo en etapas tempranas de su vida, se han visto atrapadas en situaciones altamente aversivas o desagradables ante las cuales no podían reaccionar ni huir (como es el caso de los niños cuya familia se vuelve disfuncional, perdiendo a uno o a los dos padres), aprenden a sentirse desamparadas. A partir de ese momento, se quedan paralizadas ante las situaciones difíciles, ya que han aprendido a mostrarse indefensas y creen que no podrán reaccionar de una forma satisfactoria.Esta reacción también puede estar provocada por situaciones de malos tratos, violencia o experiencias emocionales traumáticas, donde han sido afectados severamente los sentimientos; al sentirse acorralado, uno se autoinculpa y justifica su impotencia, permitiéndole a su agresor que le siga dominando.Depresión e indefensión adquirida ( desesperanza aprendida) no son lo mismoLa teoría de la indefensión aprendida ha sido utilizada para explicar cómo funciona la depresión: cuando una persona está deprimida, percibe la realidad en la que vive como dolorosa, y no alcanza a ver soluciones ni salidas. El sentirse mal y no poder hacer nada para cambiarlo son sus constantes. Llegar a ese nivel de impotencia da como resultado vivir en un estado de malestar nefasto.
El experto en psicología positiva Martin Seligman afirma que cuando los organismos son sometidos a situaciones de incontrolabilidad, muestran una serie de deficiencias de respuestas exitosas. Según Seligman, cuando se viven consecuencias traumáticas para el organismo, la indefensión y la depresión reactiva son similares en cuanto a que producen síntomas similares: disminuyen el nivel de respuesta del sujeto, provocan expectativas negativas, reducen la libido y el apetito, etc. Sin embargo, son diferentes en cuanto a su origen.La indefensión se origina en la imposibilidad de reaccionar a una experiencia aversiva que recuerda a las experiencias traumáticas del pasado, mientras que la depresión reactiva se origina en situaciones del presente, como el fracaso escolar, problemas afectivos, económicos, etc.Las ventajas de ser optimistaLos sujetos con indefensión aprendida presentan una disminución de su autoestima. La intensidad de su malestar depende de la fuerza o certeza de la expectativa de incontrolabilidad. Es decir, cuanto más convencida esté esa persona de que no puede controlar la situación, más intensos serán los síntomas que sufra.
Las investigaciones de Seligman han demostrado que las personas optimistas siempre son más esperanzadas y perseverantes, tienen mejor autoestima y generan acciones más exitosas. Por el contrario, las personas pesimistas tienden a ser desesperanzadas, tienen una autoestima más baja y se dan por vencidas con facilidad frente a la adversidad.
Cómo son las personas que se sienten indefensas Presentan las siguientes características:
•Baja autoestima.
•Tienen sentimientos encontrados; aunque odian ser agredidas, también piensan que se lo merecen porque se consideran la causa del problema.
•Viven en la culpabilidad.
•Se consideran fracasadas
•Padecen temor e incluso pánico ante cualquier tipo de cambio.
•No tienen control sobre su vida.
•Desean que haya una solución mágica para sus problemas.
•Creen que no merecen ayuda ni hay quien pueda o quiera ayudarlas.
¿Cómo se puede salir de la desesperanza aprendida?
Como comenta el orientador de la conducta y escritor Msc. Renny Yagosesky, para superar la desesperanza aprendida, es necesario seguir una serie de pasos:
1.Comprender que se trata de una percepción y no de una realidad inamovible.
2.Asumir que todo pasa y que cada día es nuevo y está lleno de posibilidades y potencialidades.
3.Buscar formas creativas de abordar la situación valorada como amenaza.
4.Apoyarse en personas que tengan otros recursos que uno no posea.
5.Reevaluar o reconceptualizar la situación en busca de ángulos positivos.
6.Aceptar, adaptarse y esperar un mejor momento para actuar, si se considera que realmente nada puede cambiarse aquí y ahora.
7.Centrarse en los recursos, dones y talentos, en vez de enfocarse en el problema o en sus posibles consecuencias negativas.
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